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Estas somos nosotras
las Guapuchonas
Mujeres transformadas, que volvimos a tener esperanza, que hemos vuelto a reír, a soñar, a sentir, a amar, a bailar; que nos transformamos en mujeres protectoras, persistentes y capaces de luchar por todas las que lo necesiten.
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Las Guapuchonas
es un homenaje
“Por las que no están”
“Por las que han callado”
“Por nuestras niñas”
¿Qué tendríamos que hacer para contribuir a sanar las heridas que ha dejado la guerra en las mujeres?
“Por las que se fueron”
“Porque todas merecemos respeto”
“Por las que sobrevivimos”
La obra “La vida de las Guapuchonas” es una iniciativa de memoria en clave de pedagogía para la paz, que busca generar conversaciones reflexivas en torno a la transformación de prejuicios e imaginarios que han puesto a las víctimas en escenarios caracterizados por la exclusión, la estigmatización y el aislamiento histórico, facilitando y justificado formas de violencia específicas contra ellas.
“Los conflictos armados nos someten a prejuicios entre unos y otros, por tal razón nos vemos ante la necesidad de inventar escenarios posibles en los que podamos reconocer a las personas sin el sello o el estigma, y busquemos la forma de reflexionar sobre los efectos que está dejando la guerra en nuestras vidas” (Corporación Vínculos, 2019)
Las Guapuchonas
es un homenaje
“Por las que no están”
“Por las que han callado”
“Por nuestras niñas”
“Por nuestras indígenas”
“Por las que se fueron”
“Porque todas merecemos respeto”
“Por las que sobrevivimos”
¿Por quiénes fue elaborada esta iniciativa?
La obra fue construida por doce mujeres que fueron víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, que han participado en procesos de atención psicosocial con la Corporación Vínculos. Ellas además hacen parte de diferentes asociaciones de víctimas y procesos sociales, y desde este rol de liderazgo han trabajado para promover la transformación de imaginarios culturales que han justificado y validado la violencia sexual en el marco del conflicto armado en Colombia.
Este grupo de mujeres decide llamarse “las Guapuchonas”, inspiradas en la biodiversidad de la Orinoquía colombiana. En esta región del país existe un ave de color amarillo, cuya hembra, la pájara guapuchona, es quien en solitario tiene la función de construir el nido, empollar los huevos y luego conseguir la comida de sus polluelos. Las mujeres se sintieron identificadas con la guapuchona, ya que ellas, en los momentos más duros del conflicto armado, se fortalecieron para poder salir adelante a pesar de lo que vivieron.
¿De qué se trata la iniciativa?
“La vida de las Guapuchonas” es una obra de teatro de construcción colectiva, en la que un grupo de mujeres expresan desde su cuerpo y su sentir, lo que ha significado la violencia sexual en sus vidas.
La obra busca visibilizar los delitos que se han cometido contra el cuerpo de las mujeres en el contexto del conflicto armado colombiano; sensibilizar a las y los espectadores sobre los impactos individuales y colectivos que la violencia sexual genera; cuestionar, denunciar y sancionar esta práctica sistemática comedita por todos los actores armados; así como, plantear la necesidad de transformar los imaginarios que han justificado y validado las prácticas de violencia sexual en el marco del conflicto, para avanzar hacia garantías de no repetición.
Objetivo
Generar reflexiones en el público sobre los imaginarios que existen sobre la violencia sexual en el conflicto armado, es por ello que las mujeres decidieron narrar y visibilizar los hechos victimizantes, los cuales ocurrieron en momentos cotidianos de sus vidas, lo cual quisieron mostrar con el fin de que las personas reconozcan que la violencia sexual contra las mujeres puede ocurrir en cualquier momento y lugar, por lo cual es importante generar acciones de prevención.
¿Por quiénes fue elaborada esta iniciativa?
La obra fue construida por doce mujeres que fueron víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, que han participado en procesos de atención psicosocial con la Corporación Vínculos. Ellas además hacen parte de diferentes asociaciones de víctimas y procesos sociales, y desde este rol de liderazgo han trabajado para promover la transformación de imaginarios culturales que han justificado y validado la violencia sexual en el marco del conflicto armado en Colombia.
Este grupo de mujeres decide llamarse “las Guapuchonas”, inspiradas en la biodiversidad de la Orinoquía colombiana. En esta región del país existe un ave de color amarillo, cuya hembra, la pájara guapuchona, es quien en solitario tiene la función de construir el nido, empollar los huevos y luego conseguir la comida de sus polluelos. Las mujeres se sintieron identificadas con la guapuchona, ya que ellas, en los momentos más duros del conflicto armado, se fortalecieron para poder salir adelante a pesar de lo que vivieron.
¿Cómo se desarrolla la iniciativa?
El desarrollo de la iniciativa tuvo como base un proceso reflexión y formación en el que las mujeres construyeron sus propias comprensiones sobre la memoria, la violencia sexual y sus impactos psicosociales, los procesos de resistencia y afrontamiento, y la importancia de transformar el sistema de creencias patriarcal que perpetúa la violencia de género, legitimada y exacerbada en contextos de conflicto armado.
Posteriormente, se desarrolló un proceso de formación y construcción teatral en el que, de manera simultánea y a través del diálogo reflexivo, las mujeres lograron concretar sus propias narrativas para ser contadas; trascendiendo el dolor, la rabia, la vergüenza y la culpa, para convertirlos en indignación, fortaleza, reconocimiento, valentía y reclamos de dignidad y no repetición.
La construcción del guion, el vestuario, y la música fue un proceso colectivo, en el que el componente étnico-cultural estuvo presente de manera permanente, puesto que seis de las mujeres del grupo se reconocen como afrodescendientes.
Como ejercicio de memoria en clave de pedagogía para la paz, las mujeres construyeron dentro de la obra un ejercicio reflexivo, en el que las protagonistas entran en diálogo y hacen partícipe al público de las realidades de las que están siendo testigos. De esta manera, la pieza teatral se convierte en un pretexto para generar espacios de diálogo propositivo y transformador con sectores de la sociedad que no han sido víctimas directas del conflicto armado.
"Nadie libera a nadie, nadie se libera solo: las personas se liberan en comunión".
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Las Guapuchonas queremos invitarte a reflexionar sobre los recursos con los que contamos las mujeres para recuperarnos de los dolores que nos ha dejado la guerra y sobre el compromiso que tenemos como sociedad para que estos hechos de violencia no se vuelvan a repetir.
Gracias por hacer parte de esta iniciativa y aportar tus ideas para transformar la realidad que miles de mujeres han vivido en el contexto del conflicto armado colombiano.
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