El álbum de familia
Capítulo 2
Una mujer muy dura, una mujer que marcó mi vida para siempre,
No la estoy justificando
porque eso no se hacía"
Ella es mi mamá, una mujer muy dura, una mujer que marcó mi vida para siempre, porque con mis hermanos sufrimos siempre de muchos maltratos físicos y psicológicos. Ella nos pegaba, nos amarraba y a mis hermanos siempre los vestía de mujer y los mandaba a la tienda cuando hacían algo malo y también los rapaba y así los mandaba a que compraran lo del almuerzo vestidos de mujer y con un canasto.
No la estoy justificando
porque eso no se hacía"
Mi mamá siempre creía que todo se debía ver bien y elegante.
Esta otra foto es mi mamá, mi hermana, y yo, cuando recién ellos salieron desplazados. Me casé de diecisiete años, tuve un hijo a los dieciocho, vivíamos en una casa muy humilde de tabla, ahí era donde llegaba la guerrilla y me lo estaban ya practicando para llevárselo para las filas, yo mientras estaba cocinando ellos estaban entrenando con las armas y él se me había vuelto muy rebelde porque ya quería pues irse con ellos, bueno entonces nos tocó salir desplazados de allá.
Yo mientras estaba cocinando ellos estaban entrenando con armas"
Mi mamá me dio una torta muy grande, nunca nos había comprado una torta, incluso acá la tengo, si, una torta y pues yo feliz.
Luego en la escuela, era típica esa foto así con la bandera de Colombia, ¿dígame quien no la tiene? A mí me bautizaron ya grande y esta foto es muy bonita porque yo estaba haciendo chulito para que no me vieran, porque todos eran bebecitos y sí, fui la última, porque me daba mucha pena que me viera el padre que me bautizaba. Mi mamá me dio una torta muy grande, nunca nos había comprado una torta, incluso acá la tengo, si, una torta y pues yo feliz.
Mi mamá me dio una torta muy grande, nunca nos había comprado una torta, incluso acá la tengo, si, una torta y pues yo feliz.
Todo eso lo recuerdo y me da muy duro, cuando me pasó el episodio del abuso en la guerra.
Yo lloraba y del miedo no le decía nada a mi mamá
Yo lloraba y del miedo no le decía nada a mi mamá. Todo eso lo recuerdo y me da muy duro, cuando me pasó el episodio del abuso en la guerra. Pero se ve en todo lado. A una vecina le pasó, que tenía un esposo que no era el papá de la niña de cuatro años y en la escuela fue que se dieron cuenta, porque las psicólogas le preguntaron y la niña decía que era que el papito con el cosito le hacía cosas.
Todo eso lo recuerdo y me da muy duro, cuando me pasó el episodio del abuso en la guerra.
Mi madre, en cambio, fue una señora de las antiguas, nosotros vivíamos en una finca, ellos tenían finca y tenían café, arracacha, plátano, yuca, era una señora muy trabajadora, cuando ella me estaba esperando, mi padre le pegaba, ella le tocaba pagar escondederos de a peso y cuando ella me tuvo a mi yo fui sietemesina.
Yo lloraba y del miedo no le decía nada a mi mamá
Todo eso lo recuerdo y me da muy duro, cuando me pasó el episodio del abuso en la guerra.
Mi madre, en cambio, fue una señora de las antiguas, nosotros vivíamos en una finca, ellos tenían finca y tenían café, arracacha, plátano, yuca, era una señora muy trabajadora, cuando ella me estaba esperando, mi padre le pegaba, ella le tocaba pagar escondederos de a peso y cuando ella me tuvo a mi yo fui sietemesina.
Y mi madre dijo no hay más que hacer, será llevarme mis hijos como sea, mi mamá cogió, había una loma y nos echó a botes a cada uno. Dijo mi mamá: “A Santa Rosa o al charco”. La última fue ella, que se botó, salimos gracias a Dios, mi mamá le tocaba pasar por encima de los muertos y la sangre le daba a los tobillos de los pies. Cuando ella ya me tuvo a mí, bueno yo era un pedacito de chinita que nació de siete meses.
La última fue ella, que se botó, salimos gracias a Dios, mi mamá le tocaba pasar por encima de los muertos y la sangre le daba a los tobillos de los pies.