Desde la Red Llanos & Selva reafirmamos nuestro compromiso con la vida y la construcción de una paz estable, duradera y con transformaciones que permitan la garantía efectiva y plena de derechos, condición para la realización de un Estado Social de Derechos.
Reafirmamos que la posibilidad de vivir dignamente se da al resolver los conflictos históricos y estructurales de Colombia, e instamos a la sociedad a sumar fuerzas, a no soltar la bandera del diálogo para la consecución de una paz que logre la protección y el cuidado de la Vida.
La paz implica poner en primer lugar el respeto por la vida y la dignidad de las comunidades campesinas y urbanas, comerciantes, indígenas, afro, mujeres, LGBTIQ+, y en especial de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, y tejer soluciones desde las partes involucradas en el conflicto para desterrar la violencia.
En estos tiempos decisivos para nuestro país, exigimos a los grupos armados que actualmente adelantan procesos de paz con el Gobierno Nacional, a aquellos que se levantaron dejando truncado el proceso y a los que aún no se han comprometido con los mismos, que se sumen al esfuerzo histórico por construir la paz con justicia social, pues si superamos la violencia, otra país nacerá, otra sociedad florecerá y un futuro digno y con derechos legaremos a las generaciones por venir. El diálogo y la concertación son el camino.
Invitamos a los actores armados a valorar la importancia de este momento histórico y a comprometerse plenamente en avanzar en las negociaciones de paz, en las que se consideren sus propuestas sobre la idea y modelo de país que proponen, se fijen cronogramas y metas a cumplir y se trabaje sinceramente en el desescalamiento del conflicto armado y la superación de la violencia que afecta tan dramáticamente a la población civil.
Es fundamental que cada uno de ustedes considere el impacto de sus acciones en las vidas de millones de personas, es vital para la sociedad que tanto el gobierno como los actores armados acuerden, se mantengan, prorroguen los ceses al fuego, especialmente para evitar que las consecuencias del conflicto afecten a la población civil.
Exigimos a los actores armados a que se respeten los derechos y las garantías de la población civil, particularmente las de las niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y población de especial protección en cumplimiento de irrestricto respeto al derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.
Del mismo modo, exigimos a las autoridades territoriales y a las Corporaciones de Elección Popular, que asuman su responsabilidad y compromiso de resguardar la vida, integridad y honra de las y los habitantes de los municipios y departamentos.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a las organizaciones sociales y a la sociedad colombiana en general, para que expresen su apoyo y respaldo a los esfuerzos de construcción de paz, y contribuyan a la creación de un entorno nacional por el diálogo y la paz.